“Lo que ha cambiado no es el tipo de actividades en que participa la humanidad, lo que ha cambiado es su capacidad tecnológica de utilizar como fuerza productiva directa lo que distingue a nuestra especie como rareza biológica, eso es, su capacidad de profesar símbolos”
Manuel Castells.
El lenguaje como forma de codificación en los procesos comunicativos es de importancia, en tanto, determina la intención o propósito de la comunicación, ya que toda comunicación persigue un objetivo, para afectar a alguien o a algo.
Respecto a la codificación, las distintas maneras de pensar y estructurar un mensaje señalan las diversas formas de cómo expresarlo, cómo hacerlo presente, cómo decirlo y cómo persuadir o, convencer, para lograr un propósito. Esto depende del estilo personal que cada individuo tiene para comunicarse con los demás.
El acto de codificar está íntimamente ligado a las diversas formas en que se manifiesta el lenguaje, éste permanece en un estado dinámico, de acuerdo con las necesidades constantes de expresión del ser humano en su cotidianidad, creando múltiples tipos de lenguaje de acuerdo a su grupo social, comunidad y/o conjunto de sociedad a la que pertenezca.
En tal sentido, el avance tecnológico y su mediación en la comunicación se establecen como una nueva manifestación en el lenguaje, como una forma de codificación para la expresión individual en una cultura dada.
El sector educativo no debe estar aislado de este nuevo proceso, y encuentra una posibilidad al incorporar en las prácticas educativas el uso de material digital conocido como OA (Objeto de Aprendizaje) u OVA (Objeto Virtual de Aprendizaje), que en su lectura textual no es mas que: “una unidad con un objetivo de aprendizaje, caracterizada por ser digital, independiente, con una o pocas ideas relacionadas y accesible a través de metadatos con la finalidad de ser reutilizadas en diferentes contextos y plataformas”. (Morales, Pág. 2).
El uso de estos Objetos, también surge como excusa para romper la brecha generacional y cultural existente en el aula y la producción de nuevas tecnologías, gestándose así una nueva forma de narrar las temáticas disciplinares trabajadas en el aula de clase.
Cabe anotar que estos Objetos deben cumplir con características específicas para no caer en el instrumentalismo o en el activismo del hacer por hacer sin un objetivo definido, entre las características mas sobresalientes están:
Autocontenido: debe ser capaz de dar cumplimiento al objetivo propuesto. Solamente puede incorporar vínculos hacia documentos digitales que profundizan y/o complementan algunos conceptos del contenido.
Interoperable: contar con una estructura basada en un lenguaje de programación XML, y contar con un estándar internacional de interoperabilidad (SCORM para efectos del proyecto), que garantice su utilización en plataformas con distintos ambientes de programación.
Reutilizable: debido a que pretende dar cumplimiento a un objetivo específico, podrá ser utilizado por diversos educadores bajo distintos contextos de enseñanza.
Durable y actualizable en el tiempo, es decir, deberá estar respaldado por una estructura (Repositorio) que permita, en todo momento, incorporar nuevos contenidos y/o modificaciones a los existentes. De esta forma un objeto debe evitar la obsolescencia.
Ser de fácil acceso y manejo para los alumnos, es decir, la misma estructura de respaldo deberá facilitar a los alumnos el acceso al objeto así como el manejo de éste en el aprendizaje.
Secuenciable con otros objetos, es decir, la estructura de respaldo deberá posibilitar la secuenciación del objeto con otros bajo n mismo contexto de enseñanza.
Granular: Se refiere a la cantidad de conceptos y a la dimensión en tiempo.
Así mismo el cumplimiento de las características permitirá la evaluación de la ova en su forma técnica y en cuanto a su calidad y pertinencia en el uso educativo.
Finalmente cabe anotar la importancia de la evaluación tanto del objeto en su elaboración y en su aplicación en cuanto a la calidad y pertinencia en los objetivos educativos que persigue. Para ello se acogen las directrices o estándares creados por organismos dispuestos para el análisis del aprendizaje por medio de los ovas; entre ellos se destacan el LORI (Instrumento de evaluación de un objeto de aprendizaje) de acuerdo a esté se tiene en cuenta: Calidad de contenido, Alineación de las metas de aprendizaje, realimentación y adaptación, motivación y el diseño de la presentación. Y así mismo al IMS (/nformation Management System): existen 3 categorías: 1) Didáctico-curricular, 2)Técnica-Estética, 3) Funcional.
Así vemos como se hace necesario incorporar nuevas formas de procesar y narrar las dialogicas de nuestro entorno indispensables en nuestra sociedad. El gusto por las nuevas tecnologías y por las nuevas tecnologías puede estimular nuevos procesos de ideas, construyendo un conocimiento mas solidó tanto en lo disciplinar como en la cultura misma.
Autor Ana Maria Buitrago Suarez
Lic. Lingüística y Literatura
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